Como si se tratara de una escena de película, un niño asiático se enfrentó a cinco brabucones que se le fueron encima para golpearlo, pero lo que no sabían era que estaba a punto de recibir una paliza por parte del “mini Bruce Lee”.
Una vez se vio rodeado y sin salida, con acrobáticas patadas fue abriendo espacio y luego fue golpeando a uno por uno hasta quedar totalmente libre de todo peligro.
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