Dentro del comunicado de prensa que dio a conocer la Dimayor, se establece que quien agreda verbalmente a otras personas como jugadores, árbitros, aficionados, autoridades y demás, serán sancionados inmediatamente y expulsados del estadio, además de no perimirles el ingreso en un futuro.
Además de esto, el citado artículo 74 añade que la medida también busca proteger la vida de los asistentes en los escenarios deportivos, ya que las agresiones verbales con un punto de partida para emprender acciones que empeoren el comportamiento de los hinchas.
Así que ahora deberán asistir al estadio con un bozal para que de esta manera evite “madrear” a los árbitros cuando no piten una falta clara o a los jugadores cuando boten un gol que “ya estaba hecho”.