Por su parte, Guadalupe Hernández, quien es la propietaria de la imagen, contó a la agencia EFE que la primera vez que el monumento “lloró” fue el pasado 10 de diciembre del culminado 2016.
La segunda vez que ocurrió esta “manifestación” fue el 11 y 12 de diciembre del mismo año, fue en ese momento cuando su dueña alertó a los vecinos y ahora la Virgen de Guadalupe está ubicada en una parroquia para que los fieles sean testigos de sus manifestaciones y de paso puedan dar una explicación coherente.