Victoria Bonya, de 37 años, vivió un momento bastante incómodo cuando en el aeropuerto de Los Ángeles (EE.UU.) la retuvieron por unas horas y la interrogaron por supuesto espionaje.
Los encargados de aduanas encontraron entre las pertenencias de Victoria una tarjeta de Spy-Land, una compañía especializada en cámaras ocultas para equipajes. Esto los llevó a pensar que la bella mujer era espía y la interrogaron durante varias horas.
[ttt_fotogaleria]«En un comienzo me reí, ya que realmente pensé que era una broma, hasta que me preguntaron lo mismo por tercera vez», contó en una reciente entrevista.