Para resumirles la historia, Gerald Brittle es el autor de ‘The Demonologist’ y demandó a Warner por haber usado las historias de Ed y Lorraine Warren, las cuales son pertenencia de Brittle.
Warner dijo que sus películas habían sido realizadas basadas en hechos reales y que por ende nadie era ‘dueño’ de ningún filme.
Brittle respondió que los fantasmas no existen y que por esto las películas no podían ser basadas en hecho reales. Reclama por esto 900 millones de dólares en compensaciones.o.
«La Corte se niega a indigar en la veracidad o falsedad de las escapadas paranormales de los Warren o a determinar similitudes entre los trabajos en esta etapa del caso. Este tipo de análisis, que se basa en evidencias y determinaciones de hechos, se aplica más a una instancia de juicio», fue lo que dijo la Corte de Distrito de los Estados Unidos que manejaba el caso.
Por esta razón, Warner tiene hasta abril del próximo año para contratar a sus mejores cazafantasmas, o de lo contrario perderán 900 millones de dólares (casi la mitad de lo que ha recaudado toda la franquicia ‘El Conjuro’ y sus spin-offs).