Además de esto, las bromas del pequeño Bart siempre harán que rompamos en risa, y eso fue lo que hizo cuando decidió juntar varios megáfonos y luego de decir “probando”, las ondas de sonido le destemplaran los dientes a toda la ciudad. Refresquemos la memoria:
El canal de YouTube, TheBackyardScientist, decidió poner en marcha la escena y de paso experimentar para saber si se trataba de una exageración.
Pese a que todos estábamos esperando una destrucción total, el equivalente solo fue una distorsión en el sonido que llegó a los 120 decibeles, pero como señaló el protagonista del video, esto basta para molestar al que sea.