Todos fuimos novatos alguna vez, es una condición fundamental del ser humano cometer errores y en el mejor de los casos aprender de ellos. Por ello, y para facilitarle la vida a más de un nuevo amante de las motocicletas, les compartimos los errores más frecuentes.
El primer error es una cuestión de orgullo y es no tomar cursos de conducción. Ya sea con el clásico “si mi papá aprendió solo yo también puedo hacerlo” no significa que su padre no haya sufrido accidentes que haya ocultado, también puede representar arriesgarse a cometer errores ridículos. ¿Qué es lo peor que puede pasar al tomar curso? Lo más problable es que aprenda algo y conozca amigos con una pasión en común.
Pero el error más grande de todos y, tal vez el que debería de ir primero en el listado, es el exceso de velocidad. No todas las motos son iguales ni los caminos perfectos, hay baches, peatones, animales que cruzan las vías. Es importante tener una velocidad prudente que nos permita tener un tiempo de reacción y un margen de error. Recuerde no sólo es su vida la que está en juego.
Otro error derivado del orgullo es creer ser el centro del universo y que todos en la vía están pendientes de nosotros. La triste realidad es que las motocicletas son vehículos pequeños y frecuentemente ignorados por los conductores de automóviles por lo que es necesario tomar el doble de precauciones, vestir ropas reflectivas, hacer cambios de luces, etc.
Emprender maniobras complicadas sin estar listos. Existe un orden básico de las cosas, si no somos capaces de correr no intentemos tomar una maratón, simplemente no estamos listos. Lo mismo pasa con las motos, si usted apenas lleva un par de meses con su vehículo no intente imitar a otros conductores experimentados y peor aún, audaces. La prudencia es su amigo y por favor, nunca conduzca en zigzag entre los carriles.
El orgullo otra vez (pecado complicado) y es llevar pasajeros sin estar listos. La vecina podrá merecer todas las atenciones posibles, pero si usted apenas está conociendo los secretos de la conducción no la lleve. Al llevar un pasajero el peso de la moto cambia, su centro de gravedad, la reacción de los frenos, etc. Llevar un pasajero implica experiencia y responsabilidad, por ello empiece con pequeños recorridos en zonas despobladas.
Y por último, aunque existen muchos errores más, está el ser tacaño con el tiempo y con el cuidado de la moto. Dedíquele tiempo para conocer su vehículo, revíselo siempre antes de salir, compre buenos elementos para protegerlo y alargar su vida. Su moto se lo agradecerá son sólo minutos que pueden salvar vidas.