Los seguidores de George Michael, cuyos restos mortales fueron enterrados este miércoles en el cementerio de Highgate de Londres tres meses después de su fallecimiento, no podrán visitar la tumba del cantante, según han anunciado hoy los responsables del recinto.
Esto se debe a que su lugar de descanso eterno se mantendrá fuera de la ruta turística que recorre la sección oeste del camposanto, a la que se puede acceder solo con la compañía de un guía.
«La tumba de George Michael no será visitada durante el tour», reza la sección de visitas de la página oficial del cementerio, donde también han recibido sepultura otros personajes históricos destacables como el filósofo Karl Marx o los familiares del escritor Charles Dickens.
Se cree que tal medida se ha tomado siguiendo la voluntad de la familia del artista, para evitar convertir el lugar donde reposa la estrella de la música en una atracción turística más de la capital británica, una decisión muy en la línea del funeral estrictamente privado con el que se despidieron de George Michael y al que solo tuvo acceso el círculo más próximo del fallecido intérprete.
Sin embargo, consciente de las pasiones que sigue despertando entre su gran legión de seguidores, los familiares de la leyenda del pop británico quisieron agradecer públicamente el apoyo incondicional de sus fans con un comunicado con el que también pidieron respeto a la intimidad de los seres queridos del antiguo componente de Wham!
«La familia de George Michael quiere dar las gracias a los fans de todo el mundo por los mensajes de amor y apoyo. Pedimos que el deseo de privacidad de la familia sea respetado para que así puedan seguir viviendo sus vidas de forma privada, lejos de la atención mediática», revelaba este mismo miércoles un representante de la familia.
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