La banda llegó a la tarima y empezó a interpretar The Modern Age, sin darse cuenta que la voz de Julián Casablancas no se oía. Ya estaba a punto de iniciar la segunda canción de la noche, Soma, cuando fue notificada de lo que estaba sucediendo.
La pesadilla continuó por un buen rato pues, según reseña el portal Sonarfm, se perdieron la guitarra rítmica y el bajo en algunos temas. Cuando llegó la segunda parte del show por fin se logró solucionar todo y la banda sonó como tenía que hacerlo desde el inicio.