En las imágenes se pueden ver dos delfines tratando de huir de su vida en cautiverio. Los animales, que conviven en el Acuario de Kyoto (Japón), se salieron de su estanque, comportamiento que no es usual en ellos.
Esto hizo que un trabajador del lugar se apropiara de la situación e intentara empujarlos al agua nuevamente, aunque ellos se esforzaban por mantenerse por fuera.
Según David Perle, portavoz de la organización de Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA), los delfines intentaban huir el “bullying rampante” al que se enfrentan.
La teoría no es del todo descabellada, pues este acuario de Japón compra sus delfines de la caza anual de delfines en Taiji.