Pese a las exigencias del hermano de Pablo Escobar, las grabaciones de la serie siguieron en marcha, pero el miedo en el equipo de producción despertó con el asesinato de uno de los integrantes del grupo, el cual era el encargado de buscar las locaciones para grabar la serie.
«No quiero que Netflix o cualquier otra productora cinematográfica filme ninguna película en Medellín o Colombia que se relacione conmigo o con mi hermano Pablo sin la autorización de Escobar Inc. Es muy peligroso. Especialmente sin nuestra bendición. Este es mi país», citó el mismo portal.
Además de esto, Escobar advirtió a Netflix que de no recibir la suma de dinero exigida desde el principio, «cerraremos su pequeño espectáculo».