Por su parte, su esposa Vicky culpa a la psicosis gatillada por fármacos por el suicidio de la voz de Soundgarden. Sin embargo Peter Cornell piensa las cosas con cabeza fría y quiere evitar que más personas en el mundo tengan el triste final de su hermano.
«Según la OMS, unas 800.000 personas se suicidan cada año. El suicidio tocó recientemente mi vida, y necesito hacer algo al respecto. Quiero ayudar a generar consciencia, y quiero que ustedes me ayuden. Voy a publicar el número y el sitio web de la National Suicide Prevention Lifeline, y después voy a hacer 23 flexiones durante 23 días. Les pido que las hagan también, y etiqueten a 23 amigos en el video para correr la voz. Quizás podemos ahorrarle a otra familia pasar por este proceso devastador. Haré esto en memoria y honor de mi hermano».