Según las autoridades, Google concedió sistemáticamente un lugar privilegiado en las búsquedas a Google Shopping. Esto es considerado competencia desleal porque no le dio la oportunidad a otras empresas competir en las mismas condiciones.
“Las pruebas muestran que incluso los rivales mejor posicionados aparecían, de media, sólo en la página cuatro de los servicios de búsqueda de Google, y otros incluso más abajo”, explicó Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia.
El buscador tendrá un plazo exacto de 90 días para poner fin a la competencia desleal y si no lo hacen, recibirán penalizaciones que equivaldrían al 5% de los ingresos diarios de Alphabet, siendo que la actual multa es igual al 3% de facturación de la subsidiaria de Google.
Claramente la respuesta de Google no se hizo esperar. “Estamos en desacuerdo (…) Revisaremos la decisión de la Comisión en detalle mientras consideramos apelar y esperamos seguir argumentando a favor de nuestro caso”, advirtió el abogado general de Google, Kent Walker.