Los cuatro jóvenes que aquella vez fusionaron los sonidos de la fría ciudad en sus discos decidieron encontrarse de nuevo para subir a tarima.
Así fue como Amos Piñeros y la banda se unieron una década después para recordarle a Bogotá que el rock de Ultrágeno sigue vivo.
[ttt_fotogaleria]Fotos: JuanK Díaz.