Esta gente pensó que el pequeño era un monstruo por que nació con cuatro piernas, tres manos y dos penes, por ende, lo querían lanzar a un río.
No es que sea un monstruo, simplemente nació con una condición médica llamada: ‘gemelo parasitario.‘
La madre pensó matar al bebé también debido a que su familia es muy rígida y ortodoxa.
«Me impactó mucho cuando me enteré que la familia, que es muy ortodoxa y supersticiosa, estaba planeando matar el niño arrojándolo al río. No me podía quedar sentado sin hacer nada».
Según el Daily World News, el médico dio a conocer que el bebé había sido operado, se le habían extirpado las extremidades sobrantes y que estaría como mínimo una semana en tratamiento tras la cirugía.
Aquí las imágenes del bebé:
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