Esta, sin lugar a dudas es de las peores cosas que a uno le podría pasar en una primera cita. Resulta que una joven británica se conoció con Liam Smith mediante la aplicación de citas Tinder.
Para contextualizarlos, un estudiante de la ciudad de Bristol se contactó con la joven y luego de disfrutar de una cena, decidieron irse a la casa de él.
En un momento la jovendecidió pedirle el baño. Hasta ahí normal. El problema fue que su defecación fue de tal magnitud que al ‘bajar el agua’ no desaparecería su oloroso popó, decidió tirarlo por la ventana.
Resulta que este popó no cayó en el jardín de la casa o algo así, sino que quedaron en la mitad de la ventana de doble cristal.
«Es una ventana peculiar. Solo se abre uno de los cristales, pero solo por la parte de arriba. Y queda entre éste y el segundo de los cristales un espacio», contaba el dueño de la casa, Smith.
Claramente, una vez pasó esto, la joven decidió contarle a Smith lo ocurrido. Pero aquí vino la peor idea. La joven trepó a la ventana y sin pensarlo, se quedó atrapada junto a su excremento.
Por lo que al pobre hombre le tocó llamar a los bomberos. La joven fue rescatada ilesa.
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