El asunto está relacionado con la hormona melatonina, la cual se encarga de promover el estado del sueño. Cuando revisamos el celular antes de dormir la fuerte corriente de luz ‘confunde’ a esta hormona y ella hace que se reduzca el cansancio.
«Si se altera, afecta también a los patrones de alimentación, a la actividad cerebral y a la regeneración celular. Modificarlo no provoca simples ojeras; una distorsión grave y prolongada de este ritmo puede conducir a obesidad, diabetes e, incluso, cáncer«.
Pero no es solo el celular en la noche. También las pantallas iluminadas de los LCD y las tablets. La recomendación es obvia: evitar el brillo de las pantallas minutos antes de ir a dormir.