La historia cuenta que todo sucedió luego de culminar uno de los concierto de Chuck Berry. Keith se infiltró en el camerino del pionero del Rock. Allí vio la guitarra de Chuck dentro de una caja, y tentado tomó el instrumento para tocar algún acorde.
No obstante, no contaba él que Chuck iba a llegar en instantes al cuarto, y como era de imaginar, con un grito dijo “Nadie toca mi guitarra”, y luego lo golpeó.
Keith Richards contó esta historia en el programa de Jimmy Fallon y terminó diciendo que este momento “fue uno de los grandes Hits de Berry”.
Allí se vivió otro curioso momento. Keith y Chuck ensayaban Oh Carol. Cuando el Stones ejecutó el punteo de guitarra recibió fuertes correcciones de su mentor y no tuvo otra opción más que obedecer y tragarse su malgenio.
Aquí el video de ese momento:
Chuck Berry & Keith Richards – Oh Carol from Music Management USA on Vimeo.