Sin embargo llegó el día en el que quisieron aplicarla en objetos de uso diario, dijo Xiong Rengen, jefe de la investigación.
Según los diseñadores del dispositivo este nuevo material no solo es más manejable que las cerámicas piezoeléctricas, sino también más barato y amigable con el medio ambiente.
Según el profesor Xion Rengen, este material permitirá llevar la piezoelectricidad a aparatos tan pequeños como un microchip, es decir que ya se podría empezar a cargar el celular con solo el roce de la ropa.
Veremos en qué termina esto.