Tal vez esto sea lo más aterrador que puedas ver y leer hoy. Un buceador se encontraba muy tranquilo en el océano, viendo los peces pasar y siendo grabado por uno de sus compañeros.
En un momento y como cual fantasma, apareció un gigantesco tiburón blanco a pocos milimetros de su cabeza. El buzo fue muy afortunado ya que el tiburón no abrió mucho su boca, de lo contrario todo hubiera acabado fatal.
Utilizamos cookies propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarte publicidad personalizada a través del análisis de tu navegación, conforme a nuestra política de cookies. Si continúas navegando, aceptas su uso.