Efectivamente Angus saltó al escenario para tocar clásicos de AC/DC como Whole lotta Rosie y Riff Raff. Una de las escenas le dio la vuelta al mundo donde aparece con una camiseta blanca y pantalones vaqueros, dejando de lado su imagen colegial.
Como era de esperarse, Angus demostró que estaba ansioso por coger de nuevo su guitarra y aprovechó la visita de los Guns para subir al escenario y dejar grabado este momento en el corazón de los seguidores tanto de la banda de Axl Rose, como los de AC/DC.