¿Para qué? Poderle llegar a muchas más personas en una jugada muy parecida, por no decir igual, que los comerciales que nos aparecen en la historias o en el feed de Instagram y también Twitter.
No obstante con tal abuso al cliente, ahora acusaron a Spotify de pagarle a productores por crear canciones con nombres de artistas falsos / inexistentes.
¿Qué lograrían con ello? Ahorrarse mucho dinero. ¿Cómo? No pagando la suma que le tendrían que pagar a los artistas reales.
Pero la barbaridad no termina de caber en esta noticia, porque al posicionar estas canciones en las listas de popularidad, limitan en una gran medida a otros músicos de ganar éxito con sus canciones.
¿Podría quedarle poco tiempo a esta ‘app’? Opinen ustedes.