No podemos negar que en nuestra infancia siempre quisimos reunir todo nuestro ki y lanzar un poderoso Kame-Hame-Ha a todas esas personas que no eran de nuestro afecto, pero por cosas d la vida nunca pudimos.
Pero bueno, años después gracias a la tecnología podemos acercarnos un poco más a la ficción y expulsar toda nuestra energía al estilo Gokú gracias a realidad virtual.