Review Dark Souls III
Por César Salcedo:
From Software nos sorprendió en el año 2009 a todos con su juego Demon’s Souls, un RPG con una dificultad bastante elevada y con una narrativa tan distinta como innovadora: con un diseño de niveles artístico, una música sublime y un gameplay adictivo (esto sin contar con el multijugador que ha sido una de las grandes innovaciones de la industria en estas últimas generaciones). Pero este no fue un éxito desde el comienzo: tendrían que pasar algunos años y contar con el apoyo de Namco – Bandai para que en el 2011 se lanzara Dark Souls, secuela espiritual de Demon’s Souls y, de esta forma, crear una de las franquicias más exitosas de la última década.
Historia
Hidekata Miyasaki siempre llena sus juegos con miles de referencias literarias desde Howard Phillips Lovecraft, con su terror cósmico que ya vivimos el año pasado en Bloodborne, hasta Kentaro Miura, creador del manga Berserk, en el cual Miyasaki se basa para introducir muchos aspectos al universo de Dark Souls.
La historia se cuenta de la misma forma que en las entregas anteriores, donde el jugador tendrá que leer descripciones de ítems e indagar con los personajes del juego mediante conversaciones para poder atar los cabos en el universo del juego. Sobra decir que tener un conocimiento de las versiones anteriores es indispensable, ya que el juego está repleto de referencias a eventos del primer juego de la saga.
Jugabilidad
Dark Souls III da fe que se puede mejorar e innovar una franquicia de juegos de video sin que se pierda identidad a lo largo del tiempo. Estamos ante el fruto de todos los años que lleva el estudio invirtiéndole a este juego; en esta entrega podemos sentir un gameplay mucho más dinámico, donde los más entusiastas de esta saga estarán satisfechos y los nuevos encontrarán una curva de aprendizaje mucho más corta que con entregas anteriores.
Entre las nuevas adiciones está el regreso de la barra de magia que no estaba presente desde Demon’s Souls. A esta barra se le suma la habilidad que tienen las armas para crear ataques únicos que la consumen, haciendo de ella una opción no solo para las clases basadas en magia sino también para los que disfrutan de un personaje cuerpo a cuerpo. Esto ayuda a que los combates sean más agiles, haciendo del modo de un jugador y del PVP (player Vs player) una experiencia más justa.
La evolución del personaje es algo que tiene una libertad absoluta y es nuestra decisión armar uno fuerte y que se adapte a nuestro estilo de juego. Esto es decisivo y deberemos tener mucho cuidado ya que si no leemos bien o si nuestras decisiones no son las correctas a la hora de subir los atributos, todo se nos complicará y daremos más relevanacia a items innecesarios en nuestro personaje.
Con respecto a los mapas, vale la pena decir que son muy grandes y además están llenos de secretos. Algunos de ellos nos pondrán a pensar más de la cuenta o, quizás, a añorar una guía para poder revelarlos todos. Hay zonas secretas que también alargan la vida del juego, haciendo que después de pasarlo todo, al empezar de nuevo, afrontemos una experiencia distinta.
Del modo multijugador podemos decir que Dark Souls III es muy similar a sus antecesores. Podemos cooperar con otros jugadores para acabar con un boss o simplemente invadir otros colegas o buscar duelos 1 Vs 1.
Gráficos
Este juego no pretende rivalizar en este aspecto, ya que no estamos ante las mejores texturas o la mejor optimización de un juego (en el caso de su versión para PC.) De lo que sí estamos seguros, es que lo que logra From Software con el nivel artístico en sus escenarios, diseño de armas, el detalle en las armaduras y la músisca es sublime. Logra que la inmersión del jugador sea perfecta y la experiencia única y memorable.
Conclusión.
From Software logra una vez más que caigamos en el mundo de Dark Souls. No solo repiten formula, sino que también innovan al dejar que los nuevos jugadores disfruten del juego y los más veteranos pasen horas descubriendo cada secreto. Estamos ante un fuerte candidato a obtener el título de juego del año, no solo por su gameplay sino también por su música, diseño artístico y rejugabilidad que, sin duda, es un punto muy grande y algo que no se ve mucho en la generación actual.
Nota Final 9.8