Un 20 de enero de 1988, casi hace treinta años, el museo dedicado al recuerdo y memoria de los artistas más famosos e influyentes en la música rock, ubicado en Ohio, Estados Unidos dio la bienvenida a estos tres clásicos artistas.
Por supuesto que artistas de la talla de The Beatles, Bob Dylan y The Beach Boys debían entrar por obligación a hacer parte del Salón de la Fama del Rock n Roll, los tres desde sus raíces, fueron la basa para muchos géneros nacientes, el folk, el surf rock, aportes hechos por Dylan y los Beach Boys y las numerosas colaboraciones de los cuatro muchachos de Liverpool a diferentes géneros desde la psicodelía y el blues rock y la música pop hasta el heavy metal.
Pero ¿Qué se necesita para ingresar al Salón de la Fama del Rock?, la organización ha establecido que el artista postulado para tal reconocimiento debe haber causado un gran y significativo en la evolución, desarrollo y género
Además de su historia, trayectoria e influencia, su innovación, la calidad y tamaño de su trabajo y sobre todo la excelencia musical.
Por supuesto muchas bandas y artistas han logrado todos los requisitos, mencionados anterioremente, sin embargo no todos han sobrevivido al paso del tiempo, el filtro mayor impuesto está relacionado a su historia, para ser nominado, deben haber pasado 25 años desde el lanzamiento de su primer álbum ¡Ah! ¿Ya no es tan sencillo verdad?
Para la inducción de The Beatles asistieron George Harrison, Ringo Starr y la viuda de John Lennon, Yoko Ono, sin embargo Paul McCartney prefirió no asistir.
La inducción estuvo a cargo de Mick Jagger de los Rolling Stones, tras agradecer el tributo rendido, minutos más tarde, Harrison y Starr se unieron a los músicos Billy Joel, Bob Dylan, Jeff Beck, Bruce Springsteen y Mick Jagger para tocar una vez más «I Saw Her Standing There.»