Se trata de Aaron Chevernak, un californiano de 34 años que se casó en Las Vegas con su celular, objeto con el cual tuvo la relación más duradera de su vida.
Por supuesto, es importante resaltar que Nevada no reconoce legalmente este matrimonio; sin embargo, el joven quiso casarse con su celular. «Si vamos a ser honestos, nos conectamos con nuestros teléfonos celulares en tantos niveles emocionales, lo miramos para calmarnos, para dormirnos. Para mí de eso se trata una relación«, afirmó el enamorado.
De tal forma, Las Vegas, lugar donde se llevó a cabo el matrimonio, los declaro «marido y teléfono inteligente«.