Fue Andrea Russett quien tomó la decisión de hacer un viaje a Venice Beach en California con sus amigos.
Esta chica quiso documentar cada momento de su paseo, a través de Snapchat. Durante su viaje, se encuentra con una casa en la mitad de un bosque donde vive una experiencia sumamente aterradora.
En los clips quedaron grabados todos los momentos de pavor que sufrieron los jóvenes al ser testigos de las experiencias paranormales del lugar.
Los seguidores de la cuenta de Snapchat de Andrea Russett nunca se enteraron de que las escenas estaban fríamente planeadas.
«Nadie había engañado a nadie en Snapchat hasta que lo hicimos nosotros«, dijo Hannah Macpherson, una de las creadoras de la película.
La película fue inspirada en el proyecto de la Bruja de Blair.
Los personajes del clip se reunían diariamente en la noche para revisar los resultados de acuerdo a la respuesta del público.