Conectarse a internet a través de una red wifi pública es algo cada vez más común; desde la calle hasta hoteles, hospitales, centros comerciales, aeropuertos e incluso en pleno vuelo.
Pero muchas veces la conexión no es muy buena y se interrumpe constantemente.
Otras, no tenemos cuenta los riesgos que corremos e ignoramos las medidas de protección que nos permitirían navegar de forma mucho más segura.
No sólo nos exponemos al acecho de los hackers y arriesgamos el robo de contraseñas y datos almacenados en nuestro equipo , así como a la infección del dispositivo que estemos usando.
La Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) del Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe) dice que «conectarse a redes wifi desconocidas siempre entraña riesgos«.
Pero existe una serie de recomendaciones a tener en cuenta para minimizarlos.
Y también para que la conexión sea óptima (y más veloz).
1. Utiliza páginas HTTPS
Tal y como explican los especialistas de la revista especializada PC World México, «nada es privado en una red pública«.
Por eso es importante tomar precauciones.
«Las personas se suelen conectar sin pararse a pensar dos veces los riesgos que se pueden cometer al realizar determinadas actividades (como revisar el correo electrónico)», dicen los expertos.
Si la red está encriptada, mucho mejor, pero eso no es suficiente para evitarlos.
«Se recomienda utilizar un sistema de correo electrónico basado en web que tenga el protocolo HTTPS durante toda la sesión», dicen los analistas.
El HTTPS (protocolo seguro de transferencia de hipertexto) permite que los datos viajen de forma segura, y puedes saber si estás conectado a una página que lo utilice tan sólo con observar la barra de direcciones («http s ://»).
No toda la web utiliza la navegación segura, así que vale la pena estar al tanto.
Además, existen extensiones como HTTPS Everywhere, creada por la Fundación de Fronteras Electrónicas (EFF, por sus siglas en inglés) y el Proyecto Tor para «cifrar tus comunicaciones y hacer tu navegador más seguro», explican sus creadores.
2. Evita al «hombre en el medio»
En informática, un ataque MitM («man in the middle», el hombre de en medio o ataque de intermediario, en español) es aquel que desvía las comunicaciones entre dos partes.
Por ejemplo, puede interceptar las comunicaciones entre tu computadora o tu celular y la red wifi, teniendo acceso a todo lo que haces y recopilando todos tus datos.
En este tipo de ataque, los hackers intentan insertarse entre los usuarios y un punto de acceso «identificando oportunidades fáciles y vulnerabilidades«, dijo Charlie McMurdie, analista de seguridad de la consultora Pricewaterhouse Coopers.
Se trata de un problema de seguridad serio al que todos nos exponemos al conectarnos a una red wifi.
La compañía norteamericana Verisign dio una serie de recomendaciones para protegernos frente a este tipo de ataque:
Verifica el «brillo verde» en la barra de navegación (indicador legítimo de HTTPS).
Descarga la ultima versión de tu navegador.
Usa credenciales de autenticación de dos factores para acceder las cuentas importantes.
Cuidado con los emails de desconocidos: no hagas clic en los enlaces ; mejor escribe tú mismo la dirección en la barra de navegación.
3. Desactiva la sincronización de archivos
Cuando nos conectamos a una red (ya sea pública o privada), muchos de nuestros dispositivos «realizan tareas de segundo plano sin la participación directa del usuario», explican los especialistas del OSI.
De esta manera, nuestras fotos, agenda, calendario y correo electrónico se sincronizan, e incluso a veces se ejecuta automáticamente una copia de seguridad.
Los expertos aconsejan deshabilitar esta función cuando nos conectemos a una red no segura, como es el caso de una red wifi pública.
Para hacerlo, tan sólo tienes que desactivarla entre las opciones de los ajustes generales de tu dispositivo.
4. Conéctate a través de una VPN
Una conexión VPN (siglas de «virtual private network») es una red privada virtual que permite crear una red local sin necesidad de que sus integrantes estén conectados entre sí.
A través de su servidor, la información viaja del dispositivo a la red, haciendo que la conexión sea mucho más segura.
Su acceso está protegido, la conexión suele ser cifrada y permite que la transferencia de datos sea más fiable.
Pero ¡ojo!, su seguridad no es infalible, advierten desde el portal especializado Xataka.com. Si con confías en el proveedor, no te conectes a ella.
5. ¡No te muevas!
Si quieres recibir una señal óptima, lo mejor es que te muevas lo menos posible cuando te conectes a una red wifi pública.
De esta forma, el número de interrupciones será menor.
El motivo es que las redes públicas, especialmente las de superficies grandes como aeropuertos, suelen tener varios puntos de acceso, a donde llega parte de la señal del router, explican desde CNET.
Si caminas de una zona a otra puede que tu dispositivo siga conectado al mismo punto de acceso y por eso la conexión es lenta.
Así que lo mejor es que evites moverte en la medida de lo posible, sobre todo si te encuentras en un edificio o infraestructura grande.
También puedes mejorar la velocidad descargando algunas aplicaciones específicas.
ADSL Zone propone varias: Stabilizer Booster, Signal Finder o Internet Booster son sólo algunas de ellas.
6. Usa antivirus y cortafuegos
Utilizar un buen antivirus es fundamental para protegerte, pues será la primera herramienta que te indique que algo va mal.
Consumen mucha batería, pero podrían ahorrarte algún que otro disgusto.
Los expertos recomiendan tener un solo antivirus, pero es fundamental tanto en la computadora como en la tableta o el celular.
En el caso de los cortafuegos informáticos, son «la primera línea de defensa ante un ataque a tu red desde Internet«, explica Computerhoy.com
Y es que, aunque en informática la seguridad absoluta no existe, lo mejor es que hagas lo posible por evitar los riesgos en la mayor medida de lo posible.
7. Usa el sentido común
Por supuesto, utilizar el sentido común siempre es importante. Por ejemplo, es aconsejable que no repitas la misma contraseña en todas tus cuentas: será más fácil para que los piratas informáticos se adueñen de tus datos.
Tampoco te conectes a redes que no reconozcas o cuyo nombre te parezca sospechoso. Ni realices gestiones bancarias u otros movimientos delicados cuando estés conectado a una wifi pública, por más segura que te parezca.
Siempre que sea posible, confirma con la empresa u organización que la red a la que te estás conectando es efectivamente la suya.
Y evita la descarga de aplicaciones que no conozcas.
A los hackers no se les escapa ni una y harán todo lo posible por intentar engañar a sus víctimas potenciales. ¡No se lo pongas fácil!
INFORMACIÓN DE BBC MUNDO