¿Qué hacer? Pedirle ayuda a su amigo Tseng Shao-Tsen.
Poco después de recibir la foto, él la publicó en la página de Baoliao Commune, una comunidad de Facebook con base en Taiwán.
Entre las soluciones más comunes estuvo la de comprar platos nuevos y la de usar un diamante para cortar el cristal de la puerta del armario.
Además, varios creyeron que era buena idea echarle la culpa a otra persona (por ejemplo, a su esposo, después de comenzar una pelea ilógica) o cerrar el armario con cinta adhesiva y esperar por que sus nietos, cuando se convirtieran en adultos, resolvieran el problema.
Mientras algunos propusieron poner el armario en posición horizontal y rescatar los platos sin necesidad de dejarlos caer, un usuario llamado Wang Penggui sugirió que vendiera el conjunto a un museo bajo el título «Congelado en el tiempo».
No faltó quien sugiriera inundar la habitación para que los platos flotaran después de abrir la puerta.
Uno de los comentaristas más lacónicos sencillamente escribió: «Ctrl+Z».
Finalmente se supo que la dueña de los platos se las arregló para recuperarlos de manera segura.
«Todos los platos están a salvo«, declaró Tseng al sitio web de noticias británico MailOnline.
Como le habían recomendado muchos comentaristas, ella abrió la puerta ligeramente y usó su mano para sujetar los platos; luego siguió abriendo la puerta poco a poco hasta que todo volvió a la normalidad.
INFORMACIÓN DE BBC MUNDO