Resulta que Juan Gabriel interpreta la canción ‘Nada ni nadie’ junto a una piscina. En ese momento aparece Don Ramón, quien representa a un mesero, para ofrecer algunas bebidas. Sus servicios son rechazados pero él decide quedarse a un costado, cantando junto al Divo de Juárez y luego de unos minutos se va.
Aquí le dejamos la escena, que aunque corta, cobra gran importancia por estos días debido a la nostalgia que despierta que estos dos personajes ya no estén.