A pesar de que no eran los favoritos, en una muestra de carácter del equipo merengue, sin nuestro James, se llevó el clásico español y le quitó un invicto de 39 juegos a un Barcelona que no tuvo un buen juego.
En un primer tiempo con pocas emociones, ninguno de los dos equipos se sacó ventaja. La posesión del Barsa sin profundidad fue el común denominador de la parte inicial. Es más, fue un clásico atípico donde no se generaron muchas opciones, a comparación de la gran cantidad que crean este par de equipos cada vez que se enfrentan.
Para el segundo tiempo, la actitud del partido cambió y tuvo mayor cantidad de emociones; sobretodo, después del gol de Piqué, tras un tiro de esquina. Este gol abrió completamente el juego, de ahí para adelante, el Madrid adelantó sus líneas y, tras una jugadota de Marcelo, Benzema empató . A los de Zidane les cayó bien ese gol , pues desde ahí se cogieron confianza y se adelantaron en marcador con un golazo de CR7, una muestra del carácter del equipo blanco pues pocos minutos antes se habían quedado con 10 jugadores y el juez les había anulado un gol sin razón alguna.
Así las cosas los de Madrid le quitan un invicto de 39 juegos a los catalanes y le pone picante a una liga que parecía ya definida.