Los lusos ganaron 1-0 a Francia con gol de Eder en el 110 y se coronaron como nuevos reyes de Europa. Cristiano Ronaldo tuvo que abandonar el partido en apenas 20 minutos por un golpe en la rodilla, pero su equipo sacó todo el fútbol que encontró a relucir y se quedó con el título.
La final empezó como cualquier otro partido de la Euro. Pocas opciones, nada de profundidad y cero efectividad. Un encuentro sin nada que resaltar. Muy poco de ambos equipos, pero la siesta duró poco. En 20 minutos las lágrimas de Cristiano Ronaldo pidiendo el cambio sacudieron al mundo del fútbol. El crack del Real Madrid se resintió de la rodilla y, aunque intentó, tuvo que ser sustituido.
Portugal entendió que sin su estrella tenían que dejarlo todo; tal vez más de lo que esperaban. Francia asedió y puso a prueba a un Rui Patricio, arquero de Portugal, que se convirtió en figura del partido. ¡Sacó de todo! Tremendo…
El partido se fue al alargue y, cuando los penaltis se asomaban, la historia cambió para siempre. Eder, un delantero por el que nadie apostaba, apenas había jugado 15 minutos en toda la Euro y entró a la final para sacar un remate de media distancia, rastrero, que puso pegado al palo izquierdo y por fin batió a Lloris, otro héroe del partido.
GOOOOOOLO EDER!!!!!! pic.twitter.com/q2C5H4xTwh
— Placard365 (@Placard365) 10 de julio de 2016
¡Golazo de Portugal! Se acabó el tiempo y a Francia no le alcanzó. Perdió en su casa contra la Portugal de Cristiano, la misma que hace 14 años cayó frente a Grecia, precisamente en Portugal… Hoy la historia cambia… y a los lusos les toca celebrar!