De hecho, la carta va dirigida a Joshua Berger, director de Plazm, justo después de ser entrevistado por la revista, en la que también afirma que nunca pudo soportar a Led Zeppelin.
Sobre las políticas de Estados Unidos, Pop escribe:
“América es hoy una nación de enanos (midgets) liderados por enanos (dwarves). Los “midgets” son pequeños y normales. Los “dwarves” son pequeños y deformes. La enfermedad viene de arriba hacia abajo…”.
Frente al tema de la música, Pop escribe:
“La “música” es en su mayoría una repetición de la de los años 60 y 70. Especialmente Led Zeppelin, a los que nunca pude soportar en su momento. También el ‘folk-rock’ ha vuelto como “música alternativa”. Dame un descanso”.
“Las “bandas” visten este desastre en variadas ropas “hip” y posturas “políticas” para codificar un “bloqueo” de pertenencia social, que se puede abrir mediante la compra de una combinación de productos, especialmente los suyos, que ninguno de ellos tiene una mierda que decir”.
Y concluye:
“Nuestro país es estúpido y degenerado. Nadie está aquí. La gente se muere de hambre. Nadie te habla. Nadie comenta nada. Se te corta. Nadie es recto. Tarados en la televisión. Una revolución está viniendo, y como reacción, un hombre fuerte surgirá. Todo apesta. No me molesta”.
“Odio todo. Heavy Metal. Las películas de Hollywood. SCHPOLOOGY! YeHEHCHH!”.