Así empieza su relato Graham Smith, un ingeniero británico que decidió quitarse a sí mismo unos puntos de sutura internos de una operación anterior.
Y no sólo se practicó la intervención él mismo, también fabricó los instrumentos que necesitaría para ello.
«Soy ingeniero y hago cosas que otras personas no pueden«, le dice a la BBC.
Pero advierte: «No intenten hacer esto en casa».
20 centímetros de dolor
Hace 15 años que lo habían operado por una complicación en el intestino. Los cirujanos terminaron su tarea con una sutura interna de 20 centímetros. Pero al tiempo Smith, un hombre de mediana edad de Lancashire, un condado del noroeste de Inglaterra, empezó a sentir molestias.
En 2011 acudió de nuevo al Hospital Aintree de Liverpool, donde había sido sometido a la intervención original, porque notaba unos bultos bajo la piel.
Fue entonces cuando los médicos se dieron cuenta de que no le habían quitado los puntos de sutura.
Para poder hacer la intervención, Graham Smith adaptó los instrumentos de titanio que le había proporcionado un dentista amigo.
Sin embargo, como no suponían un peligro para su salud en aquel momento, Smith continuó con su vida.
Lo hizo hasta que no pudo más, cuenta.
Harto de esperar a que le dieran una cita en el hospital, decidió quitarse él mismo lo que le producía «aquel dolor tan insoportable», cuenta.
«Traté de hacerlo por la vía normal», acudiendo a los médicos, explica.
«Pero tenía septicemia», una complicada infección que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) se produce cuando el sistema inmunológico, o la forma en la que el cuerpo responde ante los organismos infecciosos, se sobrecarga.
«No tomé la decisión a la ligera. Estaba desesperado».
Por medio de un comunicado, el Hospital Aintree ha asegurado que Smith tenía una cita con el especialista este lunes pero que lo canceló, y que ya no pudieron contactar con él.
Pero él lo niega y dice: «Tuve que tomar el control de la situación, porque no estaba dispuesto a seguir en la lista de espera y morir«.
Instrumentos personalizados
Así que lo que hizo fue, valiéndose de sus conocimientos de ingeniero, adaptar los instrumentos de titanio que le había proporcionado un dentista amigo.
«Tuve que adaptarlos para poder deshacer los puntos de lo que laman un nudo de cirujano», cuenta.
«Era un pequeño trozo de nailon que me sobresalía del abdomen. Media sólo 8 centímetros e incluía 12 nudos realmente apretados», explica.
«No podía cortarlo directamente, porque se habría retraído y me habría metido en un problema muy serio», prosigue.
«Así que tuve que deshacer los nudos uno por uno«, y eso no lo podría haber hecho sin unos instrumentos a medida, concluye.
«Soy un hombre nuevo. Durante 15 años he vivido encorvado, inclinado hacia la izquierda«.
Pero aunque esta historia parezca tener final feliz, el Colegio Real de Cirujanos de Reino Unido «desaconseja totalmente» las auto-operaciones.
«Si tratas de practicarte una auto-cirugía sin tener formación quirúrgica, hay una gran probabilidad de que el procedimiento salga mal o de que dañes otra parte del cuerpo«, señala el Colegio.
«Y existe también el riesgo de provocarte una grave infección».
Así que, como el mismo paciente advirtió: «No intentes hacer esto en casa».