Se trata de Bud, un Loro Gris Africano, que fue testigo del asesinato de su propio dueño. Sin embargo, desde el momento en el que ocurrió el incidente, el ave no ha parado de repetir: “Don’t fucking shoot”.
El accidente ocurrió hace un año y los padres del dueño, conocido como Martin Duram, han pedido a la policía que se usen las grabaciones para investigar y dar con el responsable del asesinato.
Sin embargo, es importante mencionar que la esposa de la víctima, Genna, fue encontrada en el momento del asesinato con un tiro en la cabeza, pero aún con vida. Por supuesto, ella es una de las principales sospechosas de este crimen.
Hasta el momento, Genna Duram se ha recuperado de la herida de bala y ha negado estar vinculada con la muerte de su esposo.