La película no hará todo el trabajo; así que tanto el equipo de producción como los actores que hacen parte del reparto, deben pasar de la ficción a la realidad y ganarse los votos, convenciendo a los 6 mil miembros del jurado.
Para esta época se emprenden campañas para lograr tal fin, por eso se hacen fiestas, almuerzos, exhibiciones del material de la película de manera privada a quien lo solicite, reuniones con los actores, entre muchas otras actividades que los nominados vienen haciendo durante meses, para lograr conquistar a los jurados de la academia.
Es así como Leonardo DiCaprio, decidió hacer lo posible por llevarse finalmente la estatuilla dorada. Por su parte, Brie Larson se ha convertido en la nueva promesa de Hollywood, y películas como La Gran Apuesta, El Renacido y Spotlight también han logrado ser fuertes competidores.
Para esto, cada uno de los films que están nominados, aparta un presupuesto, para llevar a cabo toda la campaña de marketing, que estará a cargo por un grupo de publicistas y expertos en social media y marketing, quienes se ocuparán de diseñar la estrategia que finalmente llegue a convencer a los que tienen la última palabra para entregar los premios más importantes en la industria del cine.
¿Cuál es el paso a paso?
Las empresas más grandes del cine, deciden invertir, entre 3 y 10 millones de dólares, en la promoción de la película con los jurados miembros de la academia. Por supuesto, hay productoras que cuentan con poco presupuesto y deben promocionar sus actores a través de las redes sociales.
El objetivo siempre será deslumbrar a los exactamente 6.221 miembros del jurado, pero ¿cómo lo hacen?
– Enviar el material a sus lugares de residencia.
– Realizar proyecciones privadas.
– Almuerzos y cenas.
– Omnipresencia o bajo perfil del actor candidato al Oscar.
En conclusión lo que dicen los experto en este tipo eventos, es que las campañas no necesariamente harán que los nominados ganen, pero con esto si lograrán que los pongan en una mejor posición.