Aunque estos guardias parecen inofensivos con sus sombreros y sus trajes tradicionales, definitivamente, no son lo que parecen.
Un turista que el castillo de Windsor quiso probar el carácter de estos guardias, así que caminó junto uno de ellos y le tocó el hombro.
El chico se asustó cuando el guardia gritó “un paso atrás de la guardia de la reina” y sacó la pistola para apuntarlo.
El ministro de defensa aseguró que la reacción del guardia ante la situación fue apropiada y no se tomará ninguna acción.