Con un peso total de 35 kg (30% menos de una moto tradicional) y un motor eléctrico de 6kw, se ha hecho la primera impresión 3D de una motocicleta que tiene la capacidad de arrancar de 0 kms a 80 kms en tan solo unos segundos, y la cual puede rodar por la calle sin ninguna restricción ya que cumple con todos los requisitos de seguridad necesarios para estar en las vías.
Light Rider fue impresa con Scallmaloy, una aleación de aluminio y magnesio utilizado principalmente en la manufactura de aviones que contiene una composición muy similar a la del titanio. El bastidor es rígido y garantizado, pesa sólo 6kg y cuenta con un diseño fuera de lo común inspirado en diferentes formas de la naturaleza que solo se puede realizar con las maravillas de este tipo de impresión.