El estadio Manuel Murillo Toro no defraudó: qué mosaico de final y hasta con fuegos artificiales incluidos. El partido empezó como se esperaba; ¡con toda! Santa Fe salió a proponer y el Tolima tampoco quiso encerrarse. Pero esa energía duró 10 minutos. De ahí en adelante, había que concentrarse para no bostezar.
Tolima tocaba rápido, buscaba las bandas y transiciones a toda velocidad para confundir a Santa Fe -más de lo que estaba-. Armando Vargas, ex León, fue el encargado de comandar el ataque de los locales. Angelo, el goleador del Tolima, se animó un par de veces a rematar. Pero nada más que un susto.
Para el segundo tiempo, ambos equipos decidieron ir por el empate y prefirieron esperar un error del otro que nunca llegó. El empate fue el punto final. El domingo Santa Fe recibe al Tolima a las 6:00 de la tarde. ¡Hay que sudar la camiseta más que nunca!