Pocos apostaron por Santa Fe. Llovieron las críticas al presidente, al equipo y al club en general. Pero en el minuto 11 del partido final esas cosas quedaron muy atrás. El gol de Héctor Urrego disipó cualquier duda e hizo que estallara un rugido en la capital.
El defensa central de Santa Fe cabeceó un centro de Jonathan Gómez y marcó un gol que valió un título. Tras 90 minutos y la celebración, Urrego envió un mensaje claro:
“Este gol se lo dedico a Dios, porque me protege y me da la oportunidad de celebrar con mi equipo; también es para el ‘profe’ Costas, quien confió en mí a pesar de las críticas, me tuvo paciencia y me brindó su apoyo. Es un gol soñado, porque es el del título. (…) Fuimos el equipo menos vencido del semestre, eso habla del trabajo de todos. Aquí hay que destacarlos a todos, porque es un trabajo de equipo. Además en la defensa jugamos todos y pudimos aportar nuestro granito de arena”.