Unas cámaras de seguridad instaladas en una calle de China registraron quizá el robo más persistente de la historia.
Las cámaras registraron un ladrón que intentaba robarse una bicicleta, y después de intentar por varios minutos cortar la cadena que ataba la bicicleta con el tronco, le pareció fácil cortar el árbol para así culminar exitosamente el robo.
Una vez quebró el tronco, subió la bicicleta a su moto y así dio por terminado el robo ¿Qué tal esto?