En el fútbol rumano pasó algo realmente asqueroso. Cristian Sapunaru, jugador del Pandurii y ex del Porto, se dejó llevar por la bronca y tuvo una reacción realmente repudiable.
Al terminar el juego, cuando se retiraba al vestuario, el jugador de 31 años, indignado por una decisión arbitral que perjudicó a su equipo en los últimos minutos de juego, fue a las gradas para dejarles un pequeño recado a los hinchas del equipo rival.
Acá la insólita acción:
https://youtu.be/ulCCy6ZkUco