Muchos creen que encontrar a la persona ideal para compartir el resto de los días es difícil, por eso cuando llega el momento de “pedir la mano”, lo hacen de una forma tan romántica que macará lo que será el inicio del juntos por siempre.
Claro, pero hay unos que recurren a verdaderas travesías que por seguridad jamás se olvidarán del día que pidieron matrimonio.
Vlad Lungu es el sujeto que fingió un secuestro para pedirle matrimonio a su novia, quién del susto no sabía si llorar de alegría o del miedo. Y claro, quiénes más podían ayudarle Vlad para simular la escena que los amigos.