Hace algunos días conocimos uno de los mejores goles del mundo, pero no por su categoría, sino por la suerte que tuvo este jugador al querer driblar al portero y salirse con la suya después de una voltereta de 360°.
Dylan Pritchett-Ettner fue el jugador que anotó este cómico gol, pero una vez lo estaba celebrando, el juez de línea le dio la mala noticia que estaba adelantado y el gol quedó anulado, aunque por suerte quedó el registro y podremos ver uno de los goles más suertudos de la historia.
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