En este RPG usted será un agente de The Division, la organización de los únicos valientes que se encargan de proteger a una Nueva York hundida por la epidemia que consumió al mundo. Tras el caos, distintas fuerzas rebeldes se apoderaron de la Gran Manzana y la misión es sencilla: hay que restablecer el orden.
La primera tarea es personalizar al agente que encarnará durante todo el juego. Aunque las posibilidades no son muchas –apenas algunas caras y cortes de pelo-, mientras el juego avanza, irán apareciendo alrededor de la ciudad distintas prendas y elementos que pueden ser utilizados para encontrar el estilo que cada quien quiera.
Sí, hay que admitir que los primeros minutos en The Division son confusos; el menú de personalización es muy grande y enredado, la pantalla siempre tiene alguna flecha, línea, cofre que está alumbrando y no es fácil de acostumbrarse a los botones para manejar todas las armas con las que se cuenta. Hay que sumergirse un rato para cogerle el ritmo y entender lo que está pasando.
Si usted es fanático de los shooters empezará a emocionarse cuando se de cuenta que cada misión requiere un análisis previo: no se trata sólo de llegar disparando y lanzando granadas. Hay que encontrar el mejor punto para cubrirse. La estrategia es esencial en este juego. Además, The Division ofrece una experiencia multijugador como pocos títulos. En cada misión usted podrá aliarse con otros agentes –jugadores reales online- y cumplir con ellos los objetivos. Si usted es de los que prefiere jugar solo, cambie el chip. En The Divison la cooperación es básica para salir adelante.
Tal vez por la expectativa que generó y lo ambicioso que quiso ser, The Division quedó corto en algunas cosas. Llega un punto en que las misiones empiezan a parecer repetitivas y todo termina siendo un tiroteo y nada más. Pero la apuesta del juego es, sin duda, diferente, atractiva y divertida. La facilidad para jugar con otros en línea, lo grande que es el mapa, la cantidad de misiones por cumplir y un menú de armas gigante –hay tiendas de armas y equipamiento donde se pueden cambiar los puntos obtenidos en cada misión- hacen que The Division sea un título que debe estar entre la colección. Atrévase a alzarse en armas y hacer parte del único equipo capaz de devolver la tranquilidad a Nueva York.