En apenas ocho minutos la Selección abrió el marcador. Cristian Zapata se adelantó a un tiro de esquina y con un riendazo tremendo rompió la red. ¡Qué derechazo salvaje! Estados Unidos apenas se estaba acomodando en la cancha y ya le había caído un balde de agua helada.
Antes de cerrar la primera parte una mano terminó en penalti a favor de Colombia. James cobró como los grandes; zurda de oro y balón pegado a la red. ¡Tremendo! La Selección ganaba tranquila y paseaba por el campo.
Hay con qué. La Selección Colombia mostró una buena cara y la nueva generación que ilusiona. ¡Nos vemos el martes, Paraguay!