Lo curioso de esta historia es cómo June conoció a su pareja, ya que después de un gran sentimiento de soledad, June compró una muñeca infalible que llamó Eva, y comenzó a documentar su vida junto a su pareja
“Eva y yo dormimos y despertamos juntos. Vamos de compras, a cenar, conducimos, e incluso viajamos juntos, justo como gente ordinaria viviendo sus vidas. Reímos y lloramos, nos sentimos felices y solitarios justo como la gente que vive en nuestro mundo urbano”, afirmó el fotógrafo.
Aquí, algunas de sus fotos:
Una foto publicada por June Korea (@junekoreaphoto) el
Una foto publicada por June Korea (@junekoreaphoto) el
Una foto publicada por June Korea (@junekoreaphoto) el
Una foto publicada por June Korea (@junekoreaphoto) el
;