Inmediatamente se puso en marcha una búsqueda del pequeño; al parecer la imagen de este niño había despertado un sinfín de buenos sentimientos en las personas. Sin embargo, ocurrió lo que nadie se esperaba: no me refiero a que se encontrara al niño, si no que alguien pudiera aprovecharse de la situación para sacar beneficio alguno. Así fue, el canal iraquí Kurdistan24TV aseguró haberlo encontrado y publicó unas fotografías donde el supuesto joven posaba con la camiseta, esta vez la verdadera, del Barcelona.
Sin embargo, la gente no comió cuento. En las redes sociales comenzó a circular el rumor que el niño mostrado por los iraquíes no se parecía nada al de la primera fotografía, es decir, estaban metiendo gato por liebre. Sin embargo, el canal argumentó que la imagen era de hace dos años y que el joven había crecido.
La farsa terminó cuando la BBC afirmó haber encontrado al verdadero dueño de la camiseta de la bolsa de plástico, este sí se parecía mucho más que el primero. Se trataba de un niño Afgano, de cinco años, llamado Murtaza Ahmadi. Esta vez la cuenta oficial de los aficionados de Lionel Messi fue quién confirmó la noticia y manifestó su malestar por lo sucedido con el medio iraquí; el cual, al parecer solo buscaba publicidad. ¡De no creer!