El tercer tiempo es muy común en los “picaditos” de barrio o con los amigos: donde finalizado el partido, los jugadores de ambos equipos, sin importar el resultado del juego o la calentura del mismo, se reúnen, por lo general para “hartar”o comer, como un espacio de unión y amistad entre los futbolistas
El proyecto ya está siendo estudiado por la Asociación de Fútbol Argentino, AFA, y ha tenido pruebas piloto con resultados muy favorables, un ejemplo de ello sucedió este fin de semana con un encuentro entre las categorías inferiores de Talleres e Instituto, mismos equipos y participantes que el año pasado se habían enfrentado en una ‘batalla campal’ tras un partido, pelea que tuvo también a los padres como participantes, pero este fin de semana convivieron todos perfectamente y sin problemas.
¡Que se haga todo que sea posible para acabar con la violencia de fútbol, pero está será una buena opción??!!