Por la sexta fecha de la Liga Águila, el rojo -a pesar de contar con varias opciones gol y de dejar todo en el campo de juego- empató contra un rival al que estaba acostumbrado no solo a ganarle, si no también a golearlo cada vez que venía a Bogotá.
Desde el inicio del partido, el campeón de la Copa Sudamericana tuvo el dominio del balón y buscó de entrada el gol. El primero en intentarlo fue Ibargüen a través de un golpe de cabeza que se fue por encima del larguero. Luego, el turno fue para Seijas quién, al ver los pocos espacios que dejaba la defensa visitante, sacó un fuerte remate de media distancia que despejó el arquero del Cortuluá.
Finalizando el primer tiempo, después de una buena jugada por sector derecho, Ibargüen en aparente fuera de lugar –no nos digamos mentiras- adelantó al rojo, pero se hizo justicia –no nos volvamos a decir mentiras-. Con este gol , el delantero llegó a dos goles en la Liga y a su tercera anotación con la camiseta cardenal, en lo que va de temporada. –Que grande mi negro, hay que seguir así-
Para el segundo tiempo, el León, al parecer de ver el poco poder ofensivo que mostró el visitante en la parte inicial, se relajó y perdió el control del balón. De ahí para adelante, el Cortuluá se tomó mayor confianza y empezó a equilibrar el juego a su favor: de esta manera, faltando solo diez minutos para finalizar el encuentro, logró empatar el partido y romper una racha de más de seis años sin poder anotarle un gol al León en el Campín.
Después del gol , los leones intentaron por todo lado no dejar escapar los tres puntos, pero el tiempo no alcanzó. Así las cosas el rojo sumó un punto que sabe a poco. Sin embargo, el fútbol da revanchas y se pueden recuperar los puntos perdidos el próximo sábado en la visita a la Equidad en el estadio de Techo, una plaza favorable para el León. ¡Vamos, rojo!!